Celia Tejerina cuenta los días para su segundo Juego Olímpico. La mendocina de 27 años ya estuvo en Río 2016 y ahora tiene la mira puesta en Tokio. De familia deportista, empezó a practicar windsurf de manera recreativa y se terminó convirtiendo en la máxima representante nacional de la categoría RSX: “El windsurf empezó como una actividad familiar. Me metí en un programa que se había armado pensando en los Juegos Olímpicos de la Juventud y ahí empecé en el seleccionado juvenil”, cuenta.
Juan Martin Rinaldi, uno de los periodistas más prestigiosos de la Argentina y que más sabe de los Juegos Olímpicos, entrevistó a Celia a través del Instagram Live de la cuenta @Gogolsport, en esta nueva sección que se llama #ATokioConGoGol. En cada charla vamos a conocer en profundidad a los deportistas argentinos y sudamericanos que estarán en los Juegos del año que viene.
“Me propuse ir a Río 2016 y dejé todo por mi sueño. Se fueron dando las cosas y cuando me quiera dar cuenta ya está por llegar mi segundo Juego Olímpico”, repasó Tejerina, que consiguió la clasificación a Tokio apenas un mes antes del comienzo de la cuarentena en Argentina, tras consagrarse campeona en el Sudamericano de RSX de Mar del Plata 2020: “Por suerte pude conseguir la clasificación antes que empiece la pandemia. Eso me hizo pasar por todo esto mucho más tranquila. Estoy entrenando y dando lo mejor de mí. Si tendría que dar la plaza olímpica estaría mucho más presionada”, explicó.
En medio del proceso olímpico, Celia fue medallista plateada en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Un logro soñado, que ella describió como “el broche de oro para todo lo que venía haciendo”. Paracas, la ciudad peruana donde le tocó competir en los Panamericanos, es un destino que la mendocina recuerda con cariño. ¿Por qué? “Si me va bien en la competencia me queda una gran imagen del lugar. Si me va mal no lo extraño ni un poco, aunque sea la ciudad más linda del mundo. Si tengo que elegir un viaje de mi carrera me quedo con el de Paracas, todo fue perfecto”, aseguró.
Gracias al deporte, Tejerina recorrió el mundo. Ya compitió en Brasil, Canadá, Estados Unidos, Perú, España, Francia, Italia, China y Japón, entre otros países. Para navegar, prefiere el mar antes que el río o el lago. Y, si tiene que elegir la ciudad más linda que conoció se queda con “Palma de Mallorca (España). Casi sin dudarlo. Otro lugar que me encanta es Lago de Garda (Italia), pero la última vez que fui me fue mal en la competencia y me quedó un sabor amargo, ja”. Ya conoce Tokio, donde compitió en el 2017. Y espera vivir una gran experiencia en los próximos Juegos Olímpicos, para que se transforme en su nuevo destino favorito.
